Lo que no te contaron de los PNG2015
Noticia -09/06/2016
Sonrisas, abrazos y alguna lágrima en los #PNG2015
Con las manos temblando casi como si escucharan un redoble de tambores, la sonrisa empujando las mejillas hacia arriba y las espaldas llenas de abrazos vivían nuestros premiados la noche en la que los focos de la gastronomía española solo les apuntaban a ellos.
Eran 10 ilusionados, comprometidos y entregados ganadores que –apesar de saber que subirían a la tarima a resistir el peso del impresionante trofeo del artista y académico de la RAG, Alberto Corazón– no paraban de pensar en los días previos, en esos minutos frente al micrófono, en el “y yo, ¿qué voy a decir”, que Mónica Fernández no lograba dejar de preguntarse.
Un muy espontáneo y orgulloso “hijo de Teresita” (Eneko Atxa) improvisó unas honestas palabras a favor de los clientes como motor de Azurmendi. Un elocuente Carlos Herrera subrayó su condición de “comilón” nato, Carlos Macaya (de la Fundación Española del Corazón) su compromiso con la salud y Marta Garaulet confesó haber echado mucho de menos la dieta mediterráneadurante su primeros meses en Estados Unidos.
Como buen andaluz, Juan Ruiz Henestrosa ametralló las palabras de un discurso cargado de simpatía y Carlos Maribona demostró que se puede hacer buen periodismo desde los blogs.
Los corazones se nos arrugaron cuando a Mónica Fernández se le quebró la voz, aunque retuvo la lagrimita que casi se le escapaba desde el atril, y Andrés Rodríguez dedicaba el premio a su padre.
Otros, anticipándose a un posible bloqueo por culpa de los nervios, llevaban los discursos en papeles escondidos en las solapas, doblados en cuatro partes, escritos a mano o aún tibios de la impresora. La fortaleza emprendedora de Clara Mª González de Amezúa se transformó en nobleza cuando pedía a la gastronomía que la “rejuveneciera” porque, según ella, buena falta le hacía.
Rafael Conde, Director de la Oficina del Alto Comisionado de Marca España, en alusión a una conocida bebida energética, aseguró que la gastronomía le había “dado alas” a la institución, mientras el ministro Méndez de Vigo se llevaba, sin querer, la escaleta de la presentadora.
Flashes, directos, entrevistas… radio, prensa, televisión y amigos, sobre todo amigos, nos acompañaron desde el hotel Hesperia de Madrid, pero medio mundo (literalmente nos seguía por Twitter el Consulado de España En Melbourne) estaba pendiente de lo que pasaba allí.
Después de la foto de familia tomamos un excelente cóctel, firmado por Esteban González, claro ejemplo de la mejor cocina de hotel. No queremos dejar de agradecer la colaboración de unas siempre cercanas y generosas marcas, con las que no solo es un placer trabajar sino que tienen a la calidad y el producto como norte de su trabajo.
Nos referimos a Frinsa, con sus conservas de pescado y marisco; Artequeso, y su manchego artesano; Arturo Sánchez, con un riquísimo jamón y sus siempre apetecibles embutidos y a Pescaderías Coruñesas, que ha convertido a Madrid en el “mejor puerto de España”. Sin olvidar a las bodegas que sumaron vino y burbujas a la celebración: Freixenet, Marqués de Riscal y Finca Sandoval.
¿Cómo será la 42 edición? No lo sabemos pero, ojalá, tan emotiva como esta última.
Con las manos temblando casi como si escucharan un redoble de tambores, la sonrisa empujando las mejillas hacia arriba y las espaldas llenas de abrazos vivían nuestros premiados la noche en la que los focos de la gastronomía española solo les apuntaban a ellos.
Eran 10 ilusionados, comprometidos y entregados ganadores que –apesar de saber que subirían a la tarima a resistir el peso del impresionante trofeo del artista y académico de la RAG, Alberto Corazón– no paraban de pensar en los días previos, en esos minutos frente al micrófono, en el “y yo, ¿qué voy a decir”, que Mónica Fernández no lograba dejar de preguntarse.
Un muy espontáneo y orgulloso “hijo de Teresita” (Eneko Atxa) improvisó unas honestas palabras a favor de los clientes como motor de Azurmendi. Un elocuente Carlos Herrera subrayó su condición de “comilón” nato, Carlos Macaya (de la Fundación Española del Corazón) su compromiso con la salud y Marta Garaulet confesó haber echado mucho de menos la dieta mediterráneadurante su primeros meses en Estados Unidos.
Como buen andaluz, Juan Ruiz Henestrosa ametralló las palabras de un discurso cargado de simpatía y Carlos Maribona demostró que se puede hacer buen periodismo desde los blogs.
Los corazones se nos arrugaron cuando a Mónica Fernández se le quebró la voz, aunque retuvo la lagrimita que casi se le escapaba desde el atril, y Andrés Rodríguez dedicaba el premio a su padre.
Otros, anticipándose a un posible bloqueo por culpa de los nervios, llevaban los discursos en papeles escondidos en las solapas, doblados en cuatro partes, escritos a mano o aún tibios de la impresora. La fortaleza emprendedora de Clara Mª González de Amezúa se transformó en nobleza cuando pedía a la gastronomía que la “rejuveneciera” porque, según ella, buena falta le hacía.
Rafael Conde, Director de la Oficina del Alto Comisionado de Marca España, en alusión a una conocida bebida energética, aseguró que la gastronomía le había “dado alas” a la institución, mientras el ministro Méndez de Vigo se llevaba, sin querer, la escaleta de la presentadora.
Flashes, directos, entrevistas… radio, prensa, televisión y amigos, sobre todo amigos, nos acompañaron desde el hotel Hesperia de Madrid, pero medio mundo (literalmente nos seguía por Twitter el Consulado de España En Melbourne) estaba pendiente de lo que pasaba allí.
Después de la foto de familia tomamos un excelente cóctel, firmado por Esteban González, claro ejemplo de la mejor cocina de hotel. No queremos dejar de agradecer la colaboración de unas siempre cercanas y generosas marcas, con las que no solo es un placer trabajar sino que tienen a la calidad y el producto como norte de su trabajo.
Nos referimos a Frinsa, con sus conservas de pescado y marisco; Artequeso, y su manchego artesano; Arturo Sánchez, con un riquísimo jamón y sus siempre apetecibles embutidos y a Pescaderías Coruñesas, que ha convertido a Madrid en el “mejor puerto de España”. Sin olvidar a las bodegas que sumaron vino y burbujas a la celebración: Freixenet, Marqués de Riscal y Finca Sandoval.
¿Cómo será la 42 edición? No lo sabemos pero, ojalá, tan emotiva como esta última.
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