Para platos con ajo como es el caso de escabeches y algunas salsas, o con picantes como el chile en la comida mexicana o la pimienta en la comida asiática se recomiendan vinos tintos jóvenes o crianzas con poca permanencia en madera. Para la gelatina, presente en callos, rabo de toro o salsas como el pilpil van bien vinos rosados con una acidez y sequedad precisas, así como vinos blancos andaluces, pero nunca espumosos.

Solo los expertos se plantean adivinar la añada, la bodega o el origen cuando se sientan frente a un vino. En opinión de Rafael Ansón, la armonía entre sólido y líquido es fundamental, pero para disfrutar del vino no hay que adivinar todos esos detalles, sino hacerse estas cuatro preguntas: ¿te gusta?, ¿la temperatura es buena?, ¿es la copa adecuada?, ¿va bien o mal con la comida? Una buena lectura es La cata, de Roald Dahl.

10 profesionales vinculados a la gastronomía ofrecen su veredicto sobre uno de los platos bandera de la gastronomía española: la tortilla de patata. ¿Dónde comerla? David Moralejo se decanta por la de La Ardosa o Taberna Pedraza; Jesús Terrés prefiere la del Bar Néstor; Javi Antoja, la del Faustino; y Alejandra Ansón tiene claro que la mejor es la de su casa, aunque la de Támara no tiene desperdicio.

La publicación visita el nuevo laboratorio de Ferran Adrià en Barcelona, la primera sede física de elBullifoundation. Concebida como un espacio para ordenar y centralizar todos los proyectos en torno a la reinvención del elBulli, este ‘Lab’ asume la ‘cultura Bulli’ de trabajo y funciona bajo la obsesión del chef por ordenar los procesos creativos a través de metodologías y mapas.

Lo nuevo en Barcelona, como su nombre indica, es el Bar Nou. Gusta por su nuevo concepto centrado en el pa amb tomaquet, por su nueva arquitectura y diseño de espacio, y su nueva dirección creativa encabezada por Miquel Àngel Vaquer: el joven creativo empresario en el mundo de la gastronomía dueño de Casa Mariol e impulsor de Bombas, Lagartos y Cohetes.

La ciudad andaluza puede ser el mejor destino para estrenar el año. A sus imponentes paisajes y a su cultura se une una gastronomía digna de admiración. Desde la plaza de abastos de San Agustín hasta su cerveza autóctona, pasando por la calle Elvira y tomando unas tapas en Bodegas Castañeda uno aprecia la magia de la antigua ciudad andalusí.

Las grandes naves de pescado aglutinan carros y remolques cargados de ejemplares marinos de todas las especies que van camino de las pescaderías, la hostelería y la distribución. Sobre una demanda total en España de 1,2 toneladas de producto, por el gran puerto madrileño pasó un 12 % de todo ese volumen. 

Swagat, especializado en recetas tradicionales hindúes; Du Liban, de alta cocina libanesa; Hattori Hanzo, que reproduce la auténtica taberna japonesa en la que no se sirve sushi; u Oam-Thong, de cocina Thailandesa, son algunos de los restaurantes más exóticos de Madrid.

Es la última moda en Nueva York, Londres y Berlín. En bares como La Bicicleta en Madrid, Standert en Berlín, Look Mum no Hands! en Londres o Velocité Café en Lisboa permiten al cliente entrar con la bici y repararla si es necesario mientras se toma algo.