El madrileño Rodrigo de la Calle estudió en la Escuela de Hostelería y Turismo de Madrid. Comenzó su andadura gastronómica en Lhardy y Goizeko Kabi y, más adelante, llegó a Elche para instalarse en el restaurante La Taula del Hotel Milenio. Gracias a su estancia allí conoció a quien lo acompañaría en la corriente Gastrobotánica, el horticultor Santiago Orts. Sus sinergias generaron un tipo de cocina que lo han convertido en el chef verde por excelencia.
 
También trabajó en las cocinas de Martin Berasategui y Andoni Luis Aduriz, quien influyó mucho en sus platos actuales. En 2008 abrió su propio establecimiento, Rodrigo de la Calle, en Aranjuez, donde compartió cocina con su hermana. Tras un breve paso por el Hotel Villamagna, cerró su restaurante madrileño para poner rumbo a tierras extranjeras.
 
En 2015 ha formalizado su relación laboral con Joël Robuchon, a quien asesorará en sus menús vegetales de todo el mundo. También prepara la próxima apertura de su propio local en un mercado vegetariano de Pekín. Allí hará las delicias de los visitantes que, además, podrán adquirir ellos mismos los ingredientes de su menú en los puestos.